Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

martes, 13 de septiembre de 2011

Frodo y su perro

La semana pasada terminó en EE.UU. la primera temporada de Wilfred, el remake que los yanquis han hecho de la comedia australiana del mismo nombre. No puedo hablar de la serie original porque no la he visto y no puedo comparar, pero la americana me parece sin duda el estreno más curioso y a destacar de lo que ha salido este verano.

La historia es la siguiente, resulta que Ryan (Elijah Wood, de ahí lo de Frodo) es un acabado de los pies a la cabeza y decide suicidarse tomándose unas pastillas (sí, desde luego para ser una comedia tiene un comienzo de lo más lúgubre), pero como es un patético de campeonato resulta que no le hacen efecto... ¿O sí? Resulta que cuando se despierta con la llamada de su vecina (Fiona Gubelmann) a la puerta de su casa para pedirle que le cuide al perro, además de comprobar que no la ha espichado, se da cuenta de que en vez de ver un perro normal lo que observa es a un fulano (Jason Gann, uno de los creadores de la serie original) embutido de los pies a la cabeza en un disfraz de perro.

Póster promocional de "Wilfred"


Sí amigos, cuando mi colega P. me recomendó la serie yo pensé lo mismo, eso es una gilipollez como un castillo. Pero el caso es que al ser tan insistente y que además cada capítulo sólo dura 20 minutos (evidentemente, como el resto de cosas que "consumo" me he descargado de Internet toda la serie sin anuncios) me convenció para que le diera una oportunidad. Las palabras exactas de P. fueron "ya verás como te mola, el perro es un hijo de puta y te descojonas". Pues la verdad es que tenía razón, Wilfred, el perro que le da nombre a la serie, es un cabrón con pintas que lo único a lo que se dedica es a fumar marihuana, tirarse un oso de peluche gigante y, sobre todo, joderle la vida todo lo que puede al pobre Frodo (lo siento Elijah, para mí serás Frodo hasta que te mueras).

Sin embargo yo creo que, aunque de primeras, tras ver el capítulo piloto, pienses en ver algún capítulo más para ver qué más putadas hace el jodío perro, es el patetismo del amigo Frodo lo que resulta más divertido y lo que te anima a seguir viendo la serie. Ayuda también la presencia de otros personajes secundarios (el novio cachitas de la vecina, la absorbente hermana de Frodo, los vecinos rarunos...) y de numerosos artistas invitados que van saliendo en los diferentes episodios. P. tras recomendármela me dijo que la serie no iba a ninguna parte, que era imposible estirar la historia mucho porque no daba más de sí aparte de ver al perro comportándose como un mamón, pero sólo por ver las caras que pone el bueno de Elijah (no siempre le voy a estar llamando Frodo) en cada situación comprometida en la que se mete, bien porque Wilfred le empuja o bien porque le manipula, ya merece la pena ver los 13 capítulos de la primera temporada. Además la han renovado para una segunda temporada, lo que les ha permitido terminar la primera con lo que los yanquis llaman cliffhanger, así que si te mola sabes que podrás ver más capítulos cuando vuelva el año que viene, aunque supongo que no será al menos hasta el verano porque, además de participar en otras pelis, ¿a qué no adivina nadie qué personaje tiene que interpretar Elijah Wood en la superproducción que está realizando Peter Jackson?

¿Caricatura o realidad?

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