Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

lunes, 6 de febrero de 2012

Una sucia derrota

Ayer por la mañana estuve en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, asistiendo a un partido de los buenos, C.B. Estudiantes contra F.C. Barcelona. Desde que empecé a ser abonado (hace más de 10 años) hasta hace más o menos 5 años las visitas de los blaugranas a la casa de los estudiantiles era no sólo sinónimo de derrota para los catalanes, sino además de paliza considerable. Aquellos tiempos pasados fueron desde luego mejores para nosotros, los colegiales, básicamente porque entonces disponíamos de un equipo que estaba entre los mejores de la liga, lo que unido al poder de la grada, hacía que ganar en Vistalegre (era donde jugábamos) se tornara harto difícil para los que venían de visitantes. Además, si en los partidos contra el Madrid siempre había (y hay) bastante infiltrado suelto, en los que jugábamos contra el Barça éramos 15.000 personas todas a una, lo que provocaba un ambiente difícil de superar para los contrarios.

Las últimas temporadas han sido evidentemente diferentes dado que uno a uno los que integraban aquel equipo fueron o retirándose o yéndose a otros equipos. Aún así hemos seguido viendo (como la temporada pasada) alguna derrota del Barcelona (más del Madrid, todo hay que decirlo) pero nunca llegando a las palizas que les metíamos cada vez que venían por aquí (recuerdo una en la que les ganamos de 7 cada cuarto, es decir, de 28 puntitos al acabar).

El caso es que ayer los blaugranas se presentaron con su equipo de gala, ese en el que les sobran jugadores para las 12 fichas reglamentarias y han de hacer convocatorias como en el fútbol porque no entran todos y los que se quedan fuera serían titulares en prácticamente el resto de equipos de la liga. Con esas credenciales y con una situación ridícula de inicio, provocada por la caradura del Barça al no aparecer en Madrid con la segunda o tercera equipación dado que visten muy parecido al Estu en la primera y a que los delegados de la ACB permiten estas sinvergonzadas a según qué equipos, empezó el encuentro.

Parece un partido de amiguetes del mismo equipo, pero claaaaaro, al Barça hay que dejarle jugar como le venga en gana...

Como había ocurrido en el partido contra el Madrid (del que hablé aquí) el Estu salió con una empanada considerable y el Barça cogió una renta más o menos amplia, rondando los 10 puntos. Sin embargo en los dos siguientes cuartos, el Estu se agarró al partido y dejó el partido sin decidir (52-55 para el Barça) a falta del último cuarto. Y entonces fue cuando el trío arbitral le dio al Barcelona el empujón necesario para ganar el partido, regalándole el balón a los barcelonistas en 3 jugadas más que dudosas que les permitieron ponerse 10 arriba en un periquete, lo que supuso, pese a los arreones colegiales, el fin del partido.

Esos sujetos que ayer vestian de naranja habían estado durante todo el partido pitando con diferente rasero al equipo grande (ellos) con respecto al chico (nosotros). No me gusta cuando los árbitros cometen uno, dos o tres fallos en un partido y los aficionados se empeñan en calificar de robo por esas situaciones puntuales que, en un partido de baloncesto, no resultan decisivas por la cantidad de decisiones arbitrales que se toman en un partido. Sin embargo cuando suceden cosas como las de ayer, uno se va a casa doblemente cabreado, por la derrota y por saber que te han tangado porque ellos eran ellos y nosotros éramos nosotros.

¡Ay Rodrigo! ¿A qué es más difícil cuando te pitan los árbitros en el Estu que cuando jugabas con Juan Carlos?

En la primera parte del partido, los blaugranas, que presumen de ser la mejor defensa de la liga, habían cometido un número indecente de faltas que los árbitros se negaron a considerar, pitando muchas para lo que suelen ser los partidos del Barcelona, pero muy lejos de pitar todas las infracciones que los sucios jugadores barcelonistas cometían. Digo sucios y digo bien, si el Barcelona defiende así todos los partidos quiere decir que sus jugadores son bien sucios y marrulleros, aunque la culpa no es suya, sino de los que se lo permiten. Si los jugadores del Estu pegaran lo que pegan Navarro (éste el que menos) y sus colegas de manera permitida, estaríamos bastantes puestos por encima del mediocre lugar que ocupamos y también podríamos vanagloriarnos de ser la mejor defensa de la liga.

Esta tampoco fue falta, porque claaaro la mano izquierda del gañán de Vázquez no toca a Simmons y está en lo alto...

Me parece indignante que estas cosas sólo le sucedan 9 de 10 veces al equipo pequeño y no se publicite a menos que el marcador sea apretado. Como el resultado final fue de victoria visitante por 15 puntos, no pasa nada, las crónicas ponen "batallador Estu", "el Barça apretó al final", "victoria trabajada" y demás tópicos mierderos y falaces. Es un robo amigos, un robo de un partido entero en el que jugadas similares (si es que no son casi iguales) en un lado son falta y en el otro no, existiendo un doble rasero que perjudica a todo el mundo. En primer lugar al Barça cuyos jugadores, particularmente Lorbek (muy contrariado con que le pitaran algunas de las cerdadas que cometía) e Ingles (aplaudiendo con sorna a la grada, como si su mediocre actuación hubiera sido capital para la victoria), se creen que les van a pitar siempre así y cuando llegan a Europa y los arbitrajes son más ecuánimes les dan duro y a la encía. Al Estu porque le escamotean la posibilidad de ganar un partido muy importante para no sufrir en la lucha por no descender. Y a los aficionados que pagamos por ver un espectáculo que se ve dañado por tres sinvergüenzas que no se saben ni las reglas que han de hacer respetar.

Mira cómo sonríe el listo de naranja, como dudando si chocarle la mano a los barcelonistas o no, el muy bribón

Yo lo único que digo es que no les hace falta, que tienen un equipazo y entre ellos al mejor jugador de la liga, Navarro, que es capaz de ganar prácticamente cualquier partido él solito, así que lo único que pido es que piten igual para todos, que es mejor así, que los aficionados les afearán menos la conducta porque tres o cuatro fallos no son comparables a un partido entero de doble rasero, a un partido perdido de manera rastrera, a provocar una sucia derrota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario