Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

miércoles, 7 de marzo de 2012

Los de Asuntos Internos

El lugar en el que desempeño mis labores en la multinacional para la que trabajo, se encuentra situado a escasa distancia de los asientos donde los miembros de Recursos Humanos llevan a cabo sus tortu...tareas. Hace unos meses, una maravillosa fila de armarios archivadores nos separaba a mí y a mis compañeros de sitio de semejante caterva de seres inhumanos, pero los armarios desaparecieron y en la actualidad soy plenamente consciente de todo lo que sucede en ese curioso departamento, es decir, llamadas telefónicas, conversaciones entre alimañ...compañeros, cuando se reúnen para algo, etc.


El caso es que hace unos días, la tipeja de recursos humanos que se sienta más cerca de donde estoy yo, realizó una llamada de teléfono que me dejó estupefacto. Lo que dijo fue más o menos así (evidentemente sólo pongo lo que decía la tía):

Comadreja de RR.HH. - Hola, ¿eres fulanito?

Comadreja de RR.HH. - Oye mira, soy Comadreja, de Recursos Humanos. Es que mira, te llamo con respecto a los papeles relacionados con el certificado de defunción que entregaste el otro día.

Comadreja de RR.HH. - Si, ¿sabes lo que pasa? Es que resulta que según consta aquí el fallecimiento se produjo por la tarde casi noche y resulta que en esos casos son 3 días los que se dan y no 4 como has cogido tú, así que te tenemos que descontar ese día.

Comadreja de RR.HH. - Ya mira, no es cosa mía, lo que pasa es que al ser a esas horas pues son 3 y no 4.

Comadreja de RR.HH. - Bueno, pues eso.

(aquí termina la conversación con el desconsiderado fulano que había perdido a un familiar directo la semana anterior y se había cogido 4 días en vez de 3, y empieza la conversación a varias bandas con algunos de sus compañeros)

Comadreja de RR.HH. - Pues no se pone chulito encima cuando le digo lo de los días.

Alimaña de RR.HH. - Pues está bien claro en el estatuto de los trabajadores.

Hiena de RR.HH. - Es que encima se creen con todo el derecho y ni se paran a leerlo.

El sentimiento de rabia, frustración, cabreo, indignación que me entró en el cuerpo casi me hace arder, y la verdad es que no lo he perdido desde entonces, me sigue pareciendo increíble lo poco humanos que son algunos sujetos y la poca capacidad de empatía que demuestran. Cuando llegué a mi casa y lo conté estaba uno de mis tíos y se refirió a la ¿gente? de RR.HH. como "los de Asuntos Internos", en clara referencia a esos personajes que salen en todo tipo de pelis y series policiacas y parece que lo único que quieren es meter en chirona al bueno en vez de ayudarle a que pille al malo. No creo que haya una mejor definición para semejante gentuza.

P.D. Por cierto, la Comadreja de RR.HH., no le dio el pésame al pobre fulano en ningún momento.

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