Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

lunes, 29 de febrero de 2016

La Ley de Pareto aplicada al Real Madrid

El del sábado en el Bernabéu es como esas películas que, tras un éxito, tienen secuelas siempre repitiendo el mismo esquema en su trama, tipo Rocky, Rambo, Scary Movie y demás. El espectador siempre tiene la sensación de haber visto antes esa película (porque, de hecho, lo ha hecho). En este caso la trama la conocemos todos: un Madrid gris se deja comer la tostada ante un Atlético sobrio y certero, algo que ha pasado ya muchas veces desde que Simeone dirige a los rojiblancos, principalmente en la Liga pero también en la Supercopa y en la Copa del Rey (en la Champions sucede al contrario, el balance es positivo para los blancos aunque no con holgura). Lejos quedó aquella saga que siempre acababa con victoria blanca (o empate, como mucho) y que se repitió durante casi quince años, ahora la hsitoria es diferente.

A día de hoy la puesta en escena siempre es la misma: el Madrid tiene el balón y el Atleti se mantiene fiel a su discurso en todos los partidos (sea el rival el Madrid o el Getafe), esperando el error del contrario presionando la salida de balón en la defensa del contrincante. Esa situación tiene dos posibles opciones: se produce el fallo y los puntas atléticos combinan con velocidad y precisión en busca del gol (lo que ocurrió con el tanto de Griezmann, por ejemplo), o bien se repliegan a defender como un bloque y tratar de salir al contraataque (lo que sucedió durante la mayor parte del partido). Bajo mi punto de vista es una táctica estéticamente aburrida (esperar chispazos de segundos en 90 minutos es como esperar sentado a ver si pasa un tren) pero que se ha demostrado francamente eficaz para los rojiblancos, auténticos reyes del 1-0. Enfrente el Madrid se muestra como un equipo plano, incapaz de meterle mano a una defensa tan bien entrenada como poblada, y en el que sus atacantes estrella pasan desapercibidos. Esto ha pasado, en mayor o menor medida, con Mourinho, Ancelotti, Benítez y ahora con Zidane. ¿Cómo se soluciona esto? Pues teniendo un equipo trabajado para afrontar situaciones adversas de todo tipo, y que tenga una idea clara de juego, algo de lo que el Madrid ha carecido desde hace eones.

Ya expresé mi opinión aquí sobre el nombramiento de Zidane, creo que está verde y dudo de sus capacidades tácticas como entrenador de primer nivel. En el mundo del fútbol se cree erróneamente que un gran jugador será automáticamente un gran entrenador, y Zidane no es más que otro ejemplo. Para llevar un equipo como el Madrid a día de hoy, luchando contra rivales tan duros como Barça y Atlético de Madrid, es necesario que el equipo tenga un trabajo táctico de primer nivel (esto no significa jugar aburrido como el Atleti) y un esfuerzo como equipo por encima del habitual (ahí sí que hay que fijarse en los rojiblancos). Zidane no está en condiciones de dar ni lo uno ni lo otro, con lo que el Madrid seguirá naufragando en los partidos ante contrincantes peliagudos. Con un once como el del sábado, los blancos pueden ganar casi sin despeinarse el 80% de los partidos que jueguen, pero los títulos se deciden en ese otro 20% del que el Madrid ahora mismo no gana ninguno. Esta curiosa Ley de Pareto madridista, en la que perdemos los títulos por no ganar el 20% importante, es lo que tiene que cambiar, y para eso hace falta que Florentino sea capaz de darse cuenta de algo que todo el mundo ve menos él: en el baloncesto no toca nada, delega la dirección deportiva en los que saben y triunfan jugando bien desde hace años; mientras que en el fútbol él mete sus manazas, sigue sus impulsos de coleccionista de cromos fichando estrellas y sale a más de un entrenador por año. Así, los títulos y el buen juego escasean tanto como brillan en la acera blaugrana. Creo que alguien como Manolo Sanchís como gestor sería la solución, aunque sé lo difícil que es que el megalómano suelte su juguete favorito.


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