Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

viernes, 24 de marzo de 2017

"Siglo XXI" de Supersubmarina

Hoy es viernes y toca canción. Hace mucho que no pongo alguna por aquí (hace mucho que no escribo, los dos últimos meses han sido un no parar), y creo que es el mejor momento para hacerlo. Esta semana me he enterado de que "Chino", el cantante de Supersubmarina, ya está recuperado y por eso, a modo de homenaje, saco "Siglo XXI" en el blog.


Es curioso, porque no es la primera vez que pongo en esta sección una canción de Supersubmarina (no será la última tampoco), pero me resulta extraño no haber puesto ésta en concreto antes. Lo digo porque se trata de la primera canción del grupo andaluz que escuché. Recuerdo perfectamente dónde lo hice, aunque no soy capaz de clavar la fecha, en todo caso debió ser hace unos 7 años, el año del Mundial que ganamos. En aquel entonces, Jesús Gallego era director de SER Deportivos y, entre muchas canciones que lanzó desde aquel programa, sacó "Siglo XXI" como tema para seguir a la selección en el Mundial de Sudáfrica. Por aquello, y por descubrirme a este fantástico grupo, siempre le tendré un cariño especial a esta canción.


Como siempre pongo unos vídeos y la letra tras ellos. Disfrutad, bichos del XXI.





Somos la generación de un cambio climático radical.
Individuos que andan por el mundo sin centro de gravedad.
Universalmente conectados por magia electroviral.
Somo herederos de algo que ya no queremos,
de algo que hace mucho tiempo establecieron cuatro viejos.

Bichos del XXI, juntemos nuestros puños
para romper el próximo escalón.
Bichos del XXI, no es nuestro futuro,
vamos a dejar bien alto el pabellón.

Bastará con que gritemos juntos,
de mí no se reirán.
Saltará a la vista que en intelecto nunca nos van a pillar.
Se reflejará en nuestras caras
el brillo de la verdad.
Se abrirán las puertas que nunca
han estado abiertas por las que hace mucho
tiempo construyeron cuatro viejos.

Bichos del XXI, juntemos nuestros puños
para romper el próximo escalón.
Bichos del XXI, no es nuestro futuro,
vamos a dejar bien alto el pabellón.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Libros Leídos Febrero 2017

Febrero acabó ayer y hoy empezamos el mes revisando las lecturas acaecidas entonces. Han sido cinco libros (tres en español, uno en inglés y otro en italiano), una cifra un tanto pobre pero es que entre enero y febrero estuve tres semanas casi sin leer por temas de trabajo. En lo que respecta al tipo de libros, fueron tres novelas, un ensayo y un cómic. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

8. "Tabu" de Ferdinand Von Schirach. 254 páginas (e-book).

Tras "Crímenes" y "Culpa", los curiosos libros de relatos de casos jurídicos reales, y la intrigante novela "El caso Collini", el jurista y escritor Ferdinand Von Schirach nos presenta en este caso otra novela de menor peso. De nuevo tira de caso judicial (era de prever) pero en este caso nos encontramos con una historia que se puede dividir en dos claras mitades: una en la que nos cuenta la vida y milagros del protagonista (un excéntrico artista de origen noble) que se hace francamente aburrida, y otra (la que esperas desde la página cinco) la del juicio al muchacho por asesinato en la que su gruñón abogado (lo mejor de la novela de largo) lleva el peso. El resultado es una novela irregular que sólo entretiene pasada la mitad del libro y que deja con indiferencia al lector.


9. "Batman & Dracula: Red Rain" de Doug Moench. 90 páginas (tablet).

Batman y vampiros... Creo que con eso está ya dicho todo. Una pampirolada de mucho cuidado, historia pobre, previsible a más no poder y hasta aburrida. Malo a rabiar.


10. "El maestro de esgrima" de Arturo Pérez-Reverte. 399 páginas (e-book).

La novela con la que saltó Pérez-Reverte al mundo de la literatura dice mucho sobre su carrera como escritor: buena documentación, personajes excesivamente arquetípicos y una trama mediocre. En "El maestro de esgrima", el MacGuffin es el tema de la esgrima pero lo que le interesa contar al autor son los movimientos políticos que hubo relacionados con la Revolución de 1868 y terminaron con el exilio y abdicación de Isabel II, con lo que nos encontramos con que las referencias a la esgrima son relativamente simples (lo digo yo que soy tirador) porque prácticamente sólo usan como posiciones la tercera y la cuarta (nada de sexta u octava, las posiciones que más se usan desde siempre y que siguen vigentes en la actualidad) y porque la idea de la estocada definitiva que busca el protagonista es una pampirolada (como lo es la denominada "de los doscientos escudos"). Se habla más de política que de esgrima, y es ahí donde se ve lo bien que se documenta este hombre (ahí y en el uso del vocabulario), aunque es una pena que no le sirva para hilar una historia decente. La trama es, en el mejor de los casos, previsible, principalmente porque el lector sabe lo que va a pasar en todo momento, como si tuviera la sensación de haber visto o leído ya esta historia. ¿Por qué ocurre esto? Porque los personajes son calcados a los de otras mil narraciones: el protagonista quijotesco y obsesionado con el honor y demás paparruchas revertianas (el maestro de esgrima es el primero de los Alatristes de Pérez-Reverte, un hombre que vive en una época que le ha sobrepasado porque sus creencias están anticuadas), una "femme fatale" que es tan guapa como mala (tipo Milady De Winter, que se me viene a la cabeza ahora, aunque luego hubo una Angélica de Alquézar...De los libros de Alatriste), un "bon vivant" que sólo vive para las mujeres y el juego (habrá miles como él, imaginen el que quieran)...Lo único que salva al libro de la mediocridad absoluta es la fantástica documentación (aunque no pasaría nada por encontrar algún García, González o Fernández entre los múltiples personajes que aparecen, porque todos tienen apellidos no excesivamente comunes), y que se lee fácil, porque el resto es de lo más prescindible.


11. "Lo que aprendemos de los gatos" de Paloma Díaz-Mas. 128 páginas (e-book).

Para todo aquel que tenga un gato o lo haya tenido en un pasado, este librito es casi imprescindible, y lo digo yo que sólo conozco gatos ajenos y he rememorado lo que se cuenta en él de conversaciones con orgullosos dueños. Ahora bien, como obra literaria tiene algún pero. El libro se divide en dos partes bien diferenciadas, pero siempre con la idea de la relación gato-ser humano. La primera, desde la perspectiva de la pérdida de su gata Tris-Tras, una historia que le llega al lector incluso aunque éste no haya tenido mascota nunca (como es mi caso), porque es cercana, emotiva, una delicia vamos. La segunda, ya más repetitiva y quizás innecesaria, con la llegada de dos nuevos gatos a su hogar: Tris y Tras. El resultado es una obra entretenida y que se deja leer, pero que termina yendo de más a menos.


12. "Corazón tan blanco" de Javier Marías. 404 páginas (e-book).

Ésta es la novela que puso a Javier Marías en la élite de la literatura en español, ya que antes se le consideraba "hijo de" o "amigo de", y la que le permitió hacer carrera desde entonces, ya que sus obras anteriores habían pasado desapercibidas. Como escritor, Marías demuestra tener verdadero talento: su prosa es sin duda de alto nivel ya que la narración en sus historias atrapa al lector pese a su complejidad, y sólo en ocasiones resulta cargante. Ese mismo nivel literario demuestra en sus columnas de "El País Semanal", aunque es ahí donde destaca el Marías personaje: un sujeto quejica y displicente (parece que está todo el rato irritado), que queda como un pretenciosos esnob en numerosas ocasiones. En "Corazón tan blanco", Marías parte de un hecho que ocurrió en su familia (el inexplicable suicidio de uno de sus miembros) para montar una historia sobre los secretos y las relaciones personales (principalmente en el seno del matrimonio). La trama se desenvuelve lentamente pero siempre con interés, con pequeñas y entretenidas intrahistorias (como la de la amiga del protagonista que vive en Nueva York), que desembocan en un final que no por esperado deja de ser impactante. La historia me recuerda, salvando las distancias, a las primeras novelas de Paul Auster, en las que parece que no pasa nada en la historia que te cuentan pero lo quieres saber todo, y que cuando terminan te dejan con ganas de saber un poco más. Gran novela.