Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

miércoles, 24 de mayo de 2017

La Liga de Zidane

Cuando pensé en cómo titular este post sólo pensaba en una persona: Zinedine Zidane. No se me ocurrían frases con gancho, conclusiones que resumieran lo leído en cuatro o cinco palabras, sólo me venía a la cabeza que es Zizou el artífice de todo. Todavía algunos dirán que no sabe nada de ser entrenador, que tiene una plantilla brutal (que la tiene) con la que ganar es fácil, que tiene flor...El caso es que la Liga acabó el fin de semana pasado y si quiere personalizar un éxito colectivo tan grande sólo se puede pensar en el francés.


Los que minusvaloran a Zidane probablemente hicieran lo mismo con Del Bosque. Parece que si no pegas cuatro gritos a tus jugadores, montas el número en las ruedas de prensa o vas por ahí como si hubieras inventado la rueda eres mal entrenador. El caso es que el Madrid esta temporada, con Zidane a las riendas, ha jugado 4-3-3 con extremos, 4-4-2 en rombo, 4-4-2 con doble pivote, 3-5-2 con tres centrales, y algún 3-4-3 en circunstancias de necesidad de victoria o gol. Para no tener ni idea táctica no está mal, ¿verdad? Pues el caso es que nadie habla de la capacidad del preparador galo para usar diferentes variantes en sus alineaciones. También se decía que iba a alinear lo que dijera el presidente, y probablemente haya sido el entrenador del Madrid que más rotaciones ha hecho a lo largo de la temporada.Y no lo olvidemos, el año pasado cogió un equipo hundido por un entrenador incapaz de gestionar el talento, le recortó 12 puntos al Barça en Liga, ganó la Champions League, comenzó la temporada ganando la Supercopa de Europa, luego el Mundialito y la termina con la Liga y en la final de la Champions de nuevo. Para realizar una comparativa de las que duelen, Zidane en año y medio ha ganado más que Mourinho en tres campañas (Liga, Copa del Rey y Supercopa de España).


De las únicas pocas cosas positivas que provocan unanimidad en la opinión sobre Zizou es que es un buen gestor de grupo (como se decía de Del Bosque) porque entiende al jugador y tal, al haber sido él profesional...Memeces, lo hace bien no porque sea bonachón y afable, sino porque ha conseguido que en una plantilla de ventitantos jugadores, estén metidos en harina al menos veinte. El futbolista del Madrid que más partidos ha jugado ha sido Lucas Vázquez, creo que con eso está dicho todo. En el final de temporada, en el que el Madrid se ha mostrado intratable quitando el partido con el Barça (que sin Messi habría, al menos, empatado) se ha visto la mejor versión de Cristiano Ronaldo en los últimos dos años (apareciendo como un notario del gol), el mejor Isco de siempre (con Asensio como alumno aventajado), un Nacho omnipresente en la defensa (y hasta en el ataque), un Ramos imperial, Marcelo y Carvajal en su línea de ser los mejores laterales del mundo, y así podría seguir con los veinte que he dicho.


¿Y la tranquilidad? Esta campaña el Madrid no ha tenido ni media hora de pánico, algo que no se recuerda desde tiempo inmemorial. El peor rato del equipo fueron los primeros 20 minutos de la vuelta de semifinales en el Calderón, y ni siquiera entonces la eliminatoria peligró. Ni tras las derrotas contra el Sevilla o Barça, o después del accidente de Copa del Rey contra el Celta hubo miedo en el Madrid. Todo ha ido suavemente hasta ganar el campeonato. Ahora queda la final de la Champions, donde probablemente (Dios quiera que me equivoque) el Madrid se quede sin marcar por primera vez tras 64 partidos haciéndolo, y la Juventus salga campeona con un solitario gol de "Tripita" Higuaín o Dani Alves (porque el fútbol, amigos, es muy cabrón). Lo bueno es que, aunque nos pase eso, siempre nos quedará la Liga de Zidane.

domingo, 14 de mayo de 2017

El sectarismo violento de la afición del Atlético de Madrid

El Madrid eliminó al Atleti de la Copa de Europa el miércoles pasado. Así, sin más. Fue una eliminatoria en la que los rojiblancos fueron dominadores sólo los primeros 20 minutos del segundo partido. 20 minutos de 180. Dos goles en esos minutos por cuatro del Real Madrid en el resto. La superioridad del Madrid en la eliminatoria fue, de algún modo, el paradigma histórico entre ambos equipos: el ganador y el segundón. El equipo que ha ganado más Copas de Europa frente al que no ha ganado ninguna. Nadie debería sorprenderse ni enfadarse por ello, básicamente porque, como ocurre en cualquier tipo de competición, siempre hay ganadores y perdedores, mejores y peores. Y el Madrid, ahora e históricamente, es mejor que el Atleti.

Sin embargo, en esta rivalidad vecinal hay mucha más inquina de la que podría presuponerse. Pero es principalmente de un lado hacia otro. De los aficionados del Atlético de Madrid hacia los del Real Madrid. Desde que los colchoneros recuperaron el estatus perdido durante años de travesía por el desierto (los que van desde el descenso a Segunda División hasta la llegada de Simeone), ha crecido la animadversión rojiblanca hacia todo lo que tenga que ver con el Real Madrid. Su comportamiento en general es propio de las sectas, con mensajes del tipo "estás conmigo o estás contra mí", en el que no existe la autocrítica y toda derrota se justifica con alguna excusa (errores arbitrales que los perjudican, la diferencia presupuestaria, o incluso la mala suerte). Y la mejor de todas, afean a los aficionados de otros equipos (principalmente a los del Madrid) que son peores hinchas que ellos, por cosas como no ir al estadio (como si ir al Bernabéu fuera económicamente sencillo) o no acompañar al equipo cuando juega fuera (como si eso distinguiera de verdad lo aficionado que es uno).

Lo mejor de todo es esa especie de mantras que suelta su gurú Simeone que no hacen nada más que autoconvencerlos no de que tengan razón, sino de que poseen la verdad. Están convencidos de ser la mejor afición porque animan cuando peor le van las cosas al equipo, lo que es rotundamente falso (no hay más que ver cómo reaccionó la bendita afición tirando huevos a sus jugadores cuando el equipo bajó a Segunda). Sueltan mensajes de humildad, de creer en el esfuerzo y en el trabajo, pero luego cuando llega la derrota siempre tienen una excusa (la del presupuesto suele ser la mejor, porque siempre sirve...Menos cuando no juegan contra Madrid y Barça), y carecen de autocrítica.

Pero lo peor de todo es cómo se comportan ante la victoria y la derrota contra su máximo rival. Si el Atleti gana ha sido todo brutal, juegan como leones, han aplastado al enemigo, ha habido lección táctica, aparecen miles de "memes" que reenvían a todo madridista que conozcan...Ahora bien, si el Atleti pierde...Se produce el "silenzio stampa" en el que ningún atlético participa en los chats de WhatsApp a menos que sea para decir que el árbitro influyó, que el presupuesto tal o que hubo mala suerte. Si hubo un baño absoluto (como en la ida de la última eliminatoria) no hay participación alguna de esos "fantásticos aficionados", y la recepción de "memes" no la llevan especialmente bien.

Siguiendo este guión, el miércoles, escribí a un furibundo aficionado atlético para decirle que lo habían luchado y que enhorabuena. Su respuesta fue la foto del mosaico "Orgullosos de no ser como vosotros" y le respondí que cuando les tiraban huevos tampoco estaban tan orgullosos. Luego le envié un "meme" con la camiseta del Atlético de Madrid y el símbolo de la Copa de Europa con un -3 (por las tres finales perdidas) y la respuesta fue la que se puede ver en la imagen siguiente.


El tipo que me escribió esto, insultándome y amenazándome con pegarme, es un afable hombre de casi sesenta años, trabajador, educado y tranquilo...Si no aparece el fútbol de por medio. Cuando se habla con él de fútbol se convierte en pendenciero, gritón y, como se puede comprobar, violento, adoleciendo de todo lo que he comentado antes. Tras escribirme toda esa retahila, me bloqueó de WhatsApp y de Skype. Yo le escribí un correo, pidiéndole disculpas por si le había ofendido, y entonces ya reculó un poco. Me pidió disculpas él a mí y trató, sin éxito porque no tiene justificación su respuesta, de explicarse por lo sucedido. Lo que no hizo fue desbloquearme de nada.


Este incidente, que he compartido con mucha gente, me ha parecido ilustrativo de cómo es el proceder de los aficionados del Atleti en general. No hay nada que explique ese comportamiento sectario y violento, NADA. A mí me gusta el fútbol como al que más, pero esto es inadmisible. Cuando Mourinho le metió el dedo en el ojo a Tito Vilanova, siempre abogué por su expulsión del Madrid (jamás debería haber venido) y creo que esto va en esa línea. Si queremos que el fútbol siga siendo tan bonito hay que erradicar todo esto, y no alabar a la infatigable afición del Atleti por animar a su equipo cuando los eliminan. Y es que, ojo, estos "benditos hinchas" son los mismos que mataron de una puñalada a Aitor Zabaleta y tiraron al río después de una paliza al radical del Deportivo de la Coruña, "Jimmy". Se suele decir que esas cosas sólo son propias de radicales, pero vista la respuesta de un simple aficionado, todo termina por encajar.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Libros Leídos Abril 2017

El mes de abril dio paso al fantástico puente de mayo y, tras éste, es hora de hacer reseña de lo leído. Han sido 6 libros (cuatro en español, uno en italiano y otro en inglés), de los cuales tres fueron novelas, un libro de cuentos, uno de anécdotas y vivencias viajeras y otro una biografía futbolera. Siguiendo la numeración de los libros leídos durante el año, tenemos:

16. "4 3 2 1" de Paul Auster. 866 páginas (e-book).

La última novela de Paul Auster no es novela, es novelón. Nunca había escrito un libro tan largo y la verdad es que el resultado es redondo. No se trata de una historia típica de Auster, principalmente porque es muy realista, muy relacionada con los hechos históricos de la época en la que se desarrolla (siglo XX en general, con más detalle en las décadas de los 50, 60 y 70), pero sí se encuentran los rasgos más típicos del universo Austeriano: el azar y cómo éste influye en el devenir de las personas, las decisiones que nos hacen elegir unos caminos u otros en la vida o la literatura dentro de la literatura. En este caso la historia no es una sino cuatro, todas ellas protagonizadas por un mismo personaje (Ferguson), que parte del mismo origen (mismo padre y madre, lugar de nacimiento, familia, etc.) pero que sigue caminos distintos por los azares ya comentados. El resultado es una novela ambiciosa (en el mejor sentido), original en cuanto a su estructura, muy entretenida pese a su extensión y que al terminar deja en el lector una sensación de completitud, de haber cerrado un círculo. Muy muy recomendable tanto para los aficionados de Auster como para los que no.


17. "Historias de Nueva York" de Enric González. 144 páginas (e-book).

"Dicen que cuando en Nueva York son las tres de la tarde, en Europa son las nueve de diez años antes"...Así comienza la maravillosa colección de anécdotas, vivencias e historias del genial periodista Enric González sobre Nueva York. Se trata de un libro tan delicioso (todos los de Enric González lo son) que lo único que le perturba al lector es su tamaño, porque se hace muy corto para el placer que provoca. Creo que a cualquiera que le guste viajar encontrará un enorme placer en leer cualquiera de sus "Historias" (además de ésta, de Londres, Roma y del Calcio) y usarlas como falsa guía de viajes con las que recorrer esas fantásticas ciudades. Yo lo hice...Y lo volveré a hacer sin duda. En cualquier lista de los aficionados a Enric en su visita a Nueva York estarán el Corner Bistro para comer hamburguesas, el Peter Luger para los steaks, visitar la colección de arte de Henry Clay Frick o la Hispanic Society, entre otras múltiples cosas. Un lujo.


18. "Offshore" de Petros Márkaris. 288 páginas (e-book).

Tras las novelas centradas en la crisis, Márkaris vuelve con una nueva historia protagonizada por el genial comisario Kostas Jaritos. En esta ocasión, con la crisis milagrosamente dejada atrás y con una sociedad encantada con cómo gestiona el nuevo gobierno que ha conseguido que vuelvan las inversiones y que el dinero fluya de nuevo, Jaritos ha de resolver una serie de asesinatos relacionados con empresas navieras. La trama es de las mejores de la serie del policía ateniense, manteniendo las características distintivas de sus personajes y con un final que no deja indiferente. Muy buena novela.


19. "El mejor de los mundos" de Quim Monzó. 240 páginas.

Quim Monzó es un maestro del relato corto, siempre manejando historias en las que se mezclan la más ordinaria cotidianidad con el surrealismo más absurdo, salpicadas con una buena dosis de humor negro. En esta ocasión, además de los habituales relatos breves, se incluye una historia más larga en la que el tono es el mismo. El resultado es un libro francamente entretenido y en el que el último relato te deja estupefacto.


20. "Tutto o niente" de Sara y Marco Tardelli. 168 páginas.

Las memorias de un deportista pueden ser muy interesantes o incluso muy divertidas (el libro de Andre Agassi es un gran ejemplo de esto), pero para ello es necesario que el sujeto en cuestión se preste a contar cosas que tengan jugo y no se sepan. Quizás para conseguir esto es necesaria cierta complicidad con el escritor que las redacte, y, ¿qué mejor que Sara Tardelli para contar la historia de su padre? Marco Tardelli fue un futbolista de primer nivel que lo ganó casi todo con la Juventus y la selección italiana y que luego fue entrenador, pero además es famoso por ser un don Juan. Por ello las memorias de Tardelli son bastante entretenidas, cuenta buenas anécdotas y la pena es que no se explaya en ellas, lo que deja el libro un poco corto.


21. "El monarca de las sombras" de Javier Cercas. 288 páginas (e-book).

Javier Cercas siempre renegó del pasado franquista de su familia, sintiéndose avergonzado. Por ello siempre esquivó la idea de escribir sobre su tío abuelo Manuel Mena, caído en la Batalla del Ebro. En este libro Cercas escribe dos historias: la que no quería contar y la otra es por qué la cuenta. De esas dos historias en paralelo lo más reseñable no es lo que le ocurrió a su tío abuelo (una muerte más en una cruenta y estúpida guerra), sino las reflexiones del propio Cercas cuando indaga sobre su familia (y sobre sí mismo, claro). Es un libro que da que pensar al lector, que le provoca hacerse las mismas preguntas que se hace el autor y que no deja indiferente. Por otro lado, a modo de contrapunto humorístico, subrayar que los momentos en los que aparece David Trueba (un crack) son sencillamente fantásticos.