Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

sábado, 17 de septiembre de 2011

Los vampiritos

De las series que he visto durante el verano (al menos algunas de ellas) ya he hablado en otros posts, pero me he dejado una en el tintero: True Blood. La verdad es que no sabía muy bien qué escribir sobre esta serie (conocida como los vampiritos por V. y por mí) ahora que su cuarta temporada acaba de finalizar (en EE.UU. aquí creo que la pondrá algún canal de pago este mes). Creo que todo el mundo, al menos todos los que seguimos series de televisión, considera que hay alguna de las que ve de la que le avergüenza reconocerse aficionado. Los vampiritos me hacen sentirme justo así.

Si tuviera que hacer un resumen de lo que se ve en True Blood, pero quitando todas aquellas cosas relacionadas con el mundo del terror y de la ciencia ficción (vampiros, hombres lobo, cambiantes, leedoras de mentes, médiums, hadas, que la sangre de los vampiros provoque alucinaciones como una droga...), lo único que quedaría es un culebrón. Sí amigos, un culebrón como los sudamericanos que ponían en la tele después del telediario (parece que esa época ha pasado pero nunca se sabe) con personajes que cada temporada se enamoran unos de otros y viven apasionados romances, como si las experiencias entre ellos por esas situaciones no pasaran factura. True Blood es un culebrón de tal calibre que de hecho estoy convencido de que el personaje principal, Sookie Stackhouse (Anna Paquin), no va a parar hasta pasarse por la piedra a todo ser místico (y que sea guapo y cachitas claro está) que se le ponga por delante (ya lleva dos vampiros y creo que el siguiente será un hombre lobo).

Cartel promocional de la serie


Si lo analizamos seriamente, la serie es un rato mala, carece de coherencia por ninguna parte y ni siquiera la presencia de seres fantásticos puede justificar que toda la trama se sujete con alfileres. Al tratarse de una historia más o menos coral se abren muchos arcos argumentales y la verdad es que, excepto los principales (y no siempre), no todos se cierran y los que lo hacen siempre dejan una sensación de chapuza rápida y de triste "continuará..." de serie de los ochenta. La única parte que considero buena de la serie (aparte de los desnudos femeninos, jejeje) es que aparezcan personajes nuevos y vayan cepillándose a personajes antiguos (sí, vamos, que se muera alguno de vez en cuando), aunque hay alguna en particular que merece morir y parece que no se va ni con agua caliente (sí Tara, eres tú, el personaje más odioso de una serie llena de personajes odiosos).

Después de ponerla como un trapo, el que lea esto pensará, ¿y por qué coño la ves?...Pues no sé. No tengo idea de por qué seguí viéndola después de tragarme el infierno de la segunda temporada (la peor de las cuatro emitidas con diferencia) aunque creo que fue porque la tercera no era tan mala (y tenía un personaje sensacional, el vampiro Russell Edgington) y pensé que podría remontar el vuelo. Me equivoqué y quizá fue porque, cuando empecé a ver la serie, me resultó original (la idea de que los vampiros y demás bichos sobrenaturales salgan del armario tiene su punto) y, aunque ya se veía en su origen (las inclasificables ¿novelas? de Charlaine Harris) el punto de culebrón que tenía la historia, mantenía la tensión en el espectador y las ganas de saber lo que les ocurría a los personajes (además de la violencia y el sexo, que siempre atraen). Ahora esa sensación ya no la tengo, de hecho sólo me divierte la idea de que se mueran (en la serie, eh), que sufran de lo lindo o que les pase algo raruno.

Anuncio de la bebida sustitutiva de la sangre que da título a la serie

Si la gente que ha visto True Blood leyera esto que he escrito, más de uno y más de dos estarían bastante de acuerdo con lo que digo. Me da la sensación de que hay series (ésta es una de ellas) en las que te metes y es como si fuera una espiral de la que no puedes salir, capítulo a capítulo pensando que la cosa va a mejorar...Pero no lo hace y lo único que te saca de ellas es una decisión drástica (como cuando dejé de ver Dexter al principio de su segunda temporada, que según la gente tiene una temporada gloriosa, la cuarta o la quinta, pero que ya me da igual), que cancelen la serie (esta opción es la menos probable, ya que tienen a un montón de imbéciles como yo viéndola) o que se termine, y yo la verdad es que espero que los vampiritos se acaben lo antes posible...Aunque no lo creo.

2 comentarios:

  1. La serie es rara de narices y me suele provocar reaciones enfrentadas tipo "me gusta, la odio", "no vuelvo a verla, no me puedo perder el próximo capítulo", "es cutre, es brillante", "es aburrida, es entretenida".... Es una serie que es capaz de encadenar escenas de sexo, humo y terror sangriento (preferiblemente tipo AB negativo)
    Y es una serie que es imposible de ver al vuelo, en plan capítulos sueltos.

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    1. Estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices. De hecho creo que todas esas cosas que comentas sólo me han pasado con esta serie, así que quizá sea eso lo que la hace única. Quién sabe.

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