Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

miércoles, 29 de agosto de 2012

¿Piratería o falta de adaptación a los nuevos tiempos?


He hecho una pequeña reflexión respecto al problema de la piratería digital en España, donde, desde el "boom" de Internet al comenzar el siglo XXI, las grandes empresas del entretenimiento (música, cine y videojuegos, y desde hace poco los libros) han estado clamando al cielo para que los gobiernos pongan freno a lo que consideran un perjuicio enorme para sus intereses, pero que, pese a todos los problemas derivados de la piratería, presentan año tras año enormes beneficios en sus cuentas de resultados económicos (sí, beneficios). De hecho, en todos esos sectores desde del año 2000 los ingresos se han incrementado anualmente excepto los últimos tres por culpa de la crisis económica mundial.

Año tras año las diferentes asociaciones de empresas de entretenimiento sacan resultados de estudios en los que achacan a la piratería miles de millones de euros de pérdidas. El método utilizado en este tipo de estudios ha sido puesto en duda por gran parte de la comunidad internauta, ya que en ellos se contabiliza cada descarga como una posible pérdida, y ni siquiera se contempla la posibilidad de que sólo un porcentaje relativo de la gente que descarga gratis los juegos, libros, canciones o películas compraría esos productos en caso de que no pudieran acceder de manera gratuita a los mismos. Las abultadas cifras que muestran estos informes de grandes empresas no hacen sino mostrar las dificultades que todos los sectores de la industria cultural están teniendo para adaptarse a los nuevos modelos de negocio que se pueden desarrollar a través de Internet.

A día de hoy nadie en la industria parece haberse planteado que, en la mayoría de los casos, para que cualquier consumidor descargue contenido cultural de Internet es necesario que disponga de una conexión de banda ancha, que paga mensualmente y sin protestar. De hecho, según datos del año pasado, nuestro país se encuentra entre las naciones en las que dicha conexión es de las más caras de la Unión Europea, con valores superiores a la media europea por encima del 10% en las conexiones de velocidad baja, del 21% en las conexiones de velocidad media y del 28% en las de alta velocidad. Estos datos son, si cabe, más grotescos si se realiza la comparación entre los distintos operadores históricos[1] a nivel europeo, ya que, si bien en la velocidad baja no hay apenas diferencia de precios (un valor un 0.3% más alto respecto de la media europea), en la velocidad alta (un valor un 58.6% más alto que la media europea) y, sobre todo, en la velocidad media (un valor un 84.6% más alto que la media europea) los precios son excesivamente elevados.

Ante estos datos, cualquiera podría pensar que quizá las industrias del entretenimiento en España deberían clamar por sus derechos a las grandes operadoras de telecomunicaciones para llevarse parte de los beneficios que éstas se llevan, ya que, ¿cuánta gente pagaría lo que paga de conexión a Internet si no pudiera descargarse gratis todo el contenido que descarga? A lo mejor la respuesta está precisamente ahí, en la posibilidad de disponer de una conexión a Internet a un determinado precio fijo convenientemente consensuado que sirviera de tarifa plana legal en la que se permitiera descargar de manera gratuita todo el contenido que el usuario quisiera y del que todos las industrias en conflicto sacarán un beneficio. Aunque pueda parecer un plan un tanto extraño, son ideas originales como la que hemos planteado las que pueden paliar de alguna manera el grave problema de la piratería.



[1] Aquellos que, como Telefónica en España prestaban el servicio funcionando como monopolio y que en la actualidad poseen el mayor porcentaje en el reparto del mercado.

viernes, 24 de agosto de 2012

Más vale tarde que nunca, pero todo llega querido Lance

El título de este post no puede ser más acertado, porque pese a llegar tarde, parece que el peso de la ley y de la justicia ha caído sobre ese fullero, tramposo y mentiroso tejano llamado Lance Armstrong. Hace no mucho yo reclamaba en este blog (con desesperanza, todo hay que decirlo) que el dopado Lance fuera señalado como lo que es (una falacia andante) y que llegara el día en el que le quitaran todos esos triunfos que gano con sucias artimañas farmacéuticas...Hoy es ese día.


Habrá quien diga que revisar ahora todo esto ya no sirve para nada. Yo digo que eso es mentira. Claro que sirve. Sirve para que el próximo deportista que sufre una enfermedad grave no crea que se va a recuperar, va a volver a competir y terminará ganando el campeonato del mundo o la mejor carrera por etapas así porque sí. Básicamente porque eso, lo que el tramposo Armstrong ha vendido todos estos años, es mentira. Nadie se salva de chiripa de la muerte por una enfermedad que deja terribles secuelas y vuelve siendo mejor deportista que antes. Lo siento por el que se lo haya creído, aunque afortunadamente ahora el ejemplo de Lance servirá para eso, para que la gente no crea en el país de las nubes de algodón de azúcar.


También habrá quien resalte el fantástico trabajo de su fundación contra el cáncer...Cierto, es un gran trabajo, auspiciado por la rompedora imagen de un hombre que "superó la enfermedad y se convirtió en el mejor del mundo", es decir, por una burda falacia. Además tenemos que pensar que gracias a esa imagen construida a base de mentiras, el bueno de Lance se ha hecho muchimillonario y ha vivido la vida a tope, tirándose a modelos y cantantes de primer orden, como si eso lo hiciera cualquier ciclista por bueno que fuera. No amigos, Lance ha salido beneficiado de toda esta campaña de marketing que vendía lo buena persona que era y dejaba a un lado sus comportamientos despóticos en el pelotón.


He de reconocer que estoy contento. Cuando me he enterado de la noticia casi doy saltos de alegría, principalmente porque pensaba que lo dejarían pasar y se volvería a ir de rositas. Parece que no. Es hora de pagar tus deudas con el diablo, Lance.

martes, 21 de agosto de 2012

GRAN TORINO (*****) - Cine de antes


Cine de antes

Desde hace ya bastantes años, cada nueva película que presenta Clint Eastwood es acogida con fervor tanto por la crítica como por el público general, ya que desde hace más de veinte años el nivel que Eastwood ha mantenido en prácticamente todos sus trabajos ha sido muy elevado. La rica variedad de sus historias, la profundidad de sus personajes y su grandeza polifacética como director, actor, músico y productor son sus señas de identidad. No es ningún disparate afirmar que probablemente sea el mejor cineasta vivo en la actualidad y ver cada nueva película suya resulta imprescindible para cualquier aficionado al cine. 


“Gran Torino” nos muestra la historia de Walt Kowalski (el propio Eastwood en su último trabajo como actor), un jubilado, veterano de guerra, ligeramente racista y gruñón, que comienza una nueva vida por su reciente viudez. Es a partir de esa nueva situación, acompañado únicamente por su perra Daisy, cuando Walt empieza a ser consciente de la desagradable realidad que le rodea: por un lado sus descendientes (hijos y nietos), que le resultan groseros e insustanciales, y por el otro el barrio en el que vive, donde la inmigración de población Hmong (grupo étnico asiático) le hace sentirse invadido. Las cosas empiezan a cambiar cuando su vecino adolescente Thao (Bee Vang), para entrar en la banda de su primo, trata de robar el magnifico Gran Torino (de ahí el título) de Walt. Éste no sólo no denuncia los hechos si no que se enfrenta a la banda, y la comunidad Hmong comienza a considerarle un héroe. A partir de ese momento, la relación entre Thao, su hermana Sue (Ahney Her) y Walt se convierte en una incipiente amistad, en una situación que recuerda, al que lo haya leído, al cuento “El gigante egoísta” de Oscar Wilde.


Sin duda estamos ante uno de los mejores trabajos de Eastwood que, apoyado en un gran guión, atrayente e interesante, a la realista y profunda relación entre los personajes, y al formidable trabajo de los actores, firma una obra maestra. Se trata de una película que recuerda al cine de antes, donde no se primaba tanto como ahora la originalidad de la historia, si no si era buena y cómo se contaba. Hoy por hoy, con una buena historia, nadie lo cuenta como Clint Eastwood, así que disfruten de ella.

lunes, 20 de agosto de 2012

Un año sin tener billete

Hoy hace un año que comencé a escribir este blog. Bueno, quizá no sea muy preciso porque lo había empezado a escribir mucho antes, tanto en documentos que tenía escritos desde hace años (sin que ellos o yo supiéramos que eran posts para un blog) como mentalmente en ideas y cosas que se me han pasado por la cabeza desde tiempo inmemorial. Así que me corrijo, hoy hace un año que publiqué mi primer post en este blog y con éste llevo 149, un número no muy alto (no publico todos los días) pero respetable, que demuestra que no fue un capricho pasajero.


Cuando empecé a escribir aquí (bueno, publicar) lo hice porque me encontraba en una situación personal peliaguda, básicamente porque tenía la sensación de haber tocado fondo de alguna manera y creía que escribiendo (para mí, no con el objetivo de que nadie me leyera) podría ir saliendo poco a poco de ese bajón. Y aunque viéndolo con perspectiva la cosa no ha mejorado (diría incluso que en algunos temas ha ido a peor del todo), ahora lo veo todo con más optimismo, con la sensación de que no hay que desistir y que al final irá bien. Una de las razones por las que ahora pienso así es tener este blog. Avanzar en mi experiencia como bloguero me ha ayudado a profundizar y reflexionar sobre muchas cosas que tenía dentro, a tener una vía de escape que me permitiera distraerme y a la vez hacerme mejor de algún modo, mientras escribía de series, libros, pelis, deportes y demás cosas sin importancia que le alegran a uno la vida.


Estoy muy contento de ser Rísquez y llevar un año sin tener billete.

viernes, 17 de agosto de 2012

"L'ombelico del mondo" de Jovanotti

Hoy es viernes y toca canción (aunque pongo canciones por aquí cuando me apetece, estadísticamente debe ser alucinante la cantidad de viernes que lo he hecho en total), y no es un tema cualquiera, es un temazo de los buenos. Se trata de "L'ombelico del mondo", probablemente la canción más famosa (mundialmente) de uno de los cantantes más populares en Italia, el gran Lorenzo Cherubini, "Jovanotti".


La primera vez que recuerdo haber escuchado esta canción fue en el viaje de 3º de B.U.P. (sí, amigos, yo hice el Bachillerato Unificado Polivalente) en la discoteca del hotel de Praga en el que estábamos alojados. Me da la sensación de que a los checos encargados de la música les sonaba igual una canción en italiano que cualquiera de los éxitos de "Los Manolos" en español, que también nos pusieron aquella noche. El caso es que no volví a escucharla hasta que V., en una de sus fantásticas ideas, me regaló una pila de CDs del bueno de Jovanotti porque yo había escuchado una canción suya en clase de la Escuela Oficial y me había gustado. La sensación que tuve cuando puse el CD en mi discman (que todavía tengo) fue la de retrotraerme justo al instante de la discoteca de Praga, un momento sin duda impagable.


A partir de ahí me hice mucho más que fan de Jovanotti (cuyo apodo tiene como historia curiosa que en realidad iba a ser "Joe Vanotti" pero cuando mandaron a serigrafiar el nombre se produjo un error que condujo a Jovanotti) y tengo todos sus discos (evidentemente descargados, conseguir discos suyos en España es harto complicado). Se trata de un cantante multifacético, empezó como DJ y rapero, pero desde hace mucho tiempo hace canciones con ritmo, melódicas, con guitarras, sólo con piano, etc. Es un absoluto crack, un poco raruno (mi profesora de entonces dijo que era "un po' eccentrico") pero un crack, seguro que pondré más canciones suyas por aquí. Lo único que tengo todavía en el "debe" es ir a un concierto suyo, pero la verdad es que es un capricho que sé que tarde o temprano terminaré dándome.


Pasando directamente a la canción que pongo hoy, se trata de un tema cañero de los buenos, con mucho ritmo de tambores y un estribillo pegadizo. Es una de esas canciones que las escuchas y algo se activa dentro de ti, algo hace "clic" y te animas al instante, supongo que por eso es una de mis favoritas. A continuación pongo tres vídeos (el videoclip y dos directos) y la letra, como siempre...Disfrutadla y "a bailar".





Questo è l'ombelico del mondo
l'ombelico del mondo...
Questo è l'ombelico del mondo,
l'ombelico del mondo...

È  qui  che si incontrano facce strane
di una bellezza un po' disarmante
pelle di ebano di un padre indigeno
e occhi smeraldo come il diamante
facce meticce da razze nuove
come il millennio che sta iniziando
questo è l'ombelico del mondo
e noi stiamo già ballando

Questo è l'ombelico del mondo
l'ombelico del mondo...

Questo è l'ombelico del mondo
dove non si sa dove si va a finire
e risalendo dentro se stessi
alla sorgente del respirare
è qui che si incontrano uomini nudi
con un bagaglio di fantasia
questo è l'ombelico del mondo
senti che sale questa energia!

Questo è l'ombelico del mondo
l'ombelico del mondo...
Questo è l'ombelico del mondo
l'ombelico del mondo...

Questo è l'ombelico del mondo
è qui che c'è il pozzo dell'immaginazione
dove convergono le esperienze
e si trasformano in espressione
dove la vita si fa preziosa
e il nostro amore diventa azioni
dove le regole non esistono
esistono solo le eccezioni!

Questo è l'ombelico del mondo
l'ombelico del mondo...

Questo è l'ombelico del mondo
è qui che nasce l'energia
centro nevralgico del nuevo mundo
è da qui che parte ogni nuova via
dalle province del grande impero
sento una voce che si sta alzando
questo è l'ombelico del mondo
e noi stiamo già ballando!

Questo è l'ombelico del mondo,
l'ombelico del mondo...

miércoles, 15 de agosto de 2012

"Héroes de nuestro tiempo" de Santiago Segurola

El último libro que me he leído ha sido "Héroes de nuestro tiempo", que es una recopilación de algunas de los mejores artículos, crónicas y entrevistas hechas por el periodista deportivo Santiago Segurola en los últimos 25 años. La elección del contenido, sin embargo, no la ha hecho él sino Pedro Cifuentes y Pablo Martínez-Arroyo (el que fuera base del Estu, hermano de Gonzalo, también jugador del Estu, e hijos ambos de Juan Antonio Martínez Arroyo), que han estructurado el libro en secciones agrupando por temas afines.


En mi casa se compra el diario "El País" desde tiempo inmemorial, así que siempre lo he considerado mi periódico. Mi padre nos inculcó desde pequeños lo importante que era leer el periódico, no sólo para estar informado de lo que pasaba sino para enriquecerse culturalmente con opiniones y reportajes, así que tanto mi hermana como yo leemos al menos un diario (mi padre también compra "El Mundo") desde que teníamos 12 ó 13 años. Más o menos con esa edad comencé a leer lo que escribía Santi Segurola en la sección de deportes de "El País", así que debía ser 1994, año arriba o abajo.


Me aficioné pronto a las crónicas de Segurola, que en aquel entonces era el encargado de seguir al Real Madrid, por una razón fundamental: plasmaba en negro sobre blanco de manera precisa y fluida justo lo que yo había visto durante el partido el día anterior. Era tal (lo sigue siendo) su destreza como cronista que desde aquellos primeros artículos sobre partidos del Madrid, he seguido con avidez cualquier cosa que publicaba, primero en "El País" (donde llegó a ser Jefe de la Sección de Deportes, con mucha diferencia la mejor de España, y luego Jefe de Cultura durante un año) y después en "Marca" (aunque no compro ese ¿diario? porque se aleja mucho de lo que creo que debe ser el periodismo deportivo, algo paradójico teniendo a Segurola en sus filas), además de participar en retransmisiones de la NBA con el fallecido Andrés Montes, y ser tertuliano en la Cadena SER, Onda Cero y Radio Marca. Además, y esto también es bastante relevante para mí, fue Segurola el que siendo Jefe de Deportes de "El País" le encargó al gran Enric González que escribiera aquella sección de "Historias del Calcio"...


Pronto me di cuenta de que Santi Segurola no era un periodista deportivo más, no sólo escribía sobre fútbol, sino que era un apasionado del atletismo, el baloncesto o la natación, demostrando además un profundo conocimiento en todas esas áreas. Evidentemente eso no hizo nada más que convertirme en aún más fan de Segurola, básicamente porque yo también soy muy polideportivo en mis aficiones deportivas y me encantaba todo lo que escribía. Su manera de entender esos deportes y en especial el fútbol (una visión romántica del juego como la que tengo yo) me hacía estar en perfecta sintonía con lo que leía en sus escritos. Supongo que por todo eso, cuando mi hermana me preguntó que quería por mi cumpleaños sólo le dije cinco palabras: "quiero el libro de Segurola". Y no me ha defraudado para nada (sólo un pero, que comentaré más tarde) porque me he encontrado con cosas que había leído y esperaba leer (por ejemplo un fantástico artículo sobre la rivalidad entre Sebastian Coe y Steve Ovett en los Juegos Olímpicos de 1980), otras que no recordaba haber leído pero que mi memoria ha recuperado al leer el libro (como las crónicas sobre atletismo y las de figuras futbolísticas) y otras que directamente no había leído (las más antiguas y las publicadas en otros medios distinto a "El País", como los artículos de la Eurocopa de 2008 y el Mundial de 2010 en "Marca"). También encuentras en esta fantástica recopilación una sección destinada al gran amor futbolero de Segurola, el Athletic de Bilbao, del que es fiel y crítico seguidor, y además en bastantes de los artículos hay una breve previa escrita por el propio Santi, lo que le da un valor añadido.

Segurola con el Premio Internacional de periodismo Vázquez Montalbán

Como decía antes, el libro es sensacional, pero, y esto es responsabilidad de los recopiladores, no del autor, me faltan un par de cosillas. Por un lado, aunque sé que se trata de un libro de temática deportiva, he echado en falta algún artículo, reportaje o comentario de Segurola sobre temas musicales, de los que es un experto (me refiero a pop, rock y demás durante la mitad del siglo XX en adelante). Y por último he echado de menos un artículo que recuerdo con mucho cariño, sobre Juan Sebastián, "La Brujita", Verón, que escribió el bueno de Santi durante el Mundial de fútbol de 2002, con el nombre "No diga Verón, diga nada" y que resumía perfectamente lo que yo mismo pensaba de Verón, que era un jugador hinchado como un globo, sobrevalorado como nadie. Afortunadamente para esto último hay solución...A continuación pongo esa maravilla de artículo:

"El partido de Verón frente a Inglaterra marca el punto 0 de su carrera como jugador, una de las más sobrevaloradas de los últimos tiempos en la escena internacional.
Por razones que se escapan a la realidad de su juego, Verón ha recibido desde juvenil la publicidad que merecen los genios sin acercarse ni por asomo a la condición de gran futbolista. Hay un lugar común con respecto a sus cualidades: lo tiene todo. Con ese latiguillo se pretende explicar el tipo de jugador universal que no es. Quienes le elogian hasta la exageración dicen que tiene pase largo y corto, pureza en la pegada, enorme despliegue, capacidad única de asociación en el campo, majestuosa precisión en los tiros libres, liderazgo…
Debe de tener a su servicio al mejor relaciones públicas del mundo porque esta historia le ha funcionado como a nadie en el fútbol. Salió del Boca Juniors y llegó al Sampdoria, después al Parma, más tarde al Lazio y finalmente al Manchester United. En ningún equipo ha durado más de dos años -y cuesta creer que en Inglaterra lo haga-, lo que debería mover a la sospecha. Pero sus defensores devuelven la pelota diciendo que no hay equipo en el planeta a la altura de su talento. Así que en breve jugará en Marte.
Es posible que, dividido por partes, Verón disponga de las muchas cualidades que se le atribuyen. No tiene, por ejemplo, ninguna habilidad para el desborde. Eso implica que su juego dependa casi exclusivamente del pase.
¿Pero qué tipo de pasador es? Uno que vacila entre lo banal y lo glorioso. O se queda en la intrascendencia o pretende dibujar un pase de gol en cada pase. En su primera versión es un futbolista superficial, pero no dañino para su equipo. En la segunda se pone pesadísimo, con la particularidad de desconectar a sus compañeros del juego. Es el Verón que busca el superpase donde no existe, como ocurrió frente a Inglaterra. Y, además, fracasó en los pases de alivio. Los entregó todos a los rivales.
Otro asunto es su famoso despliegue. Tuttocampista le llaman en Italia. Vagacampista, le definió Valdano. Lo normal es verlo disperso por el campo, sin la cualidad añadida del gol, que es el flotador que salva a muchos centrocampistas anárquicos. No es su caso, evidentemente. Y, como tiene que estar a la altura de su fama, este tuttocampista interfiere en la vida del resto de los medios. Es tan corriente verle acercarse al jugador que tiene la pelota y hasta encimarle con tal de recibir el balón que en su diccionario no figura la palabra desmarque. O sí. Suele hacerlo cuando el adversario dispone del balón. Entonces Verón se aleja de la jugada en vez de acudir al corte.
El problema es poner a un equipo en manos de este tipo de futbolista. Tienen que cruzar sus órbitas Júpiter y Saturno para que Verón traslade a un partido todas las cualidades que se le pregonan. Mientras ese milagro ocurre, su contribución es inversamente proporcional a su masiva fama. O sea, ninguna."

sábado, 11 de agosto de 2012

Gafapastas

No, no voy a hablar de esos "moderniquis" que debido a su miopía, astigmatismo o hipermetropía han de usar gafas y han considerado que lo más "cool" (válgame el palabro) es usar gafas de pasta. Como usuario de ese tipo de gafas desde mi más tierna infancia (he sido mega miope desde que tenía 4 años) y casi toda la adolescencia (Dios bendiga las lentillas), hasta acabar con una feliz operación que me libró de semejante suplicio el año pasado, he de decir que no entiendo la gracia de usar gafas de pasta. Es cierto que ahora los modelos son mucho más bonitos y no se parecen a aquellos horrendos culos de botella de coca-cola que había de usar yo, pero aún así no me convencen. Ahora que las únicas gafas que uso son las de Sol no puedo estar más contento. Pero como digo, no voy a hablar de los "gafapastas" que han de usar las lentes por obligación, es decir, para ver. Este post es para esa caterva de majaderos que usan gafas de pasta como si fuera un complemento tipo pañuelo, anillo o pulsera.


Desde un tiempo a esta parte se ha puesto de moda ponerse gafas sin graduación como si fuera algo de lo más normal. Pues no. Eso lo que es, aparte de una solemne estupidez, es una falta de respeto hacia el que ha de llevar gafas porque no le queda más remedio. Yo, que ahora mismo no he de usarlas, cada vez que veo a un imbécil redomado de estos me pongo de una mala leche espectacular. Además lo triste de esto es que al haberse puesto de moda, todos esos zoquetes que seguro que se han pasado media vida llamándonos "cuatro ojos" a los que llevábamos gafas, ahora lo consideran lo más "fashion" y lo "último de lo último". Valiente panda de idiotas de campeonato, que encima se ven (como en el collage anterior) en todo tipo de ámbitos como el deporte (con claros ejemplos de soberana incapacidad intelectual como LeBron James, Guti, Alves o Howard), el cine (mira las dos palurdas de "Friends" qué listas se creen, casi tanto como el siempre raruno y sobrevalorado actor Johnny Depp) o la música (Justin Timberlake, el pseudo cantante y pseudo actor, tristemente famoso por mostrar en una Superbowl el pecho de una de esas histéricas hermanas sin talento de Michael Jackson). Lo que me da más pena es que estos completos estúpidos terminan marcando tendencia, y seguro que pronto veremos a familiares, amigos y compañeros de trabajo haciendo la misma chorrada, con la agravante de que a esos no los veremos en foto, sino que tendremos que comérnoslos con patatas aguantándonos las ganas de llamarlos de mil maneras diferentes a la cara y ninguna bonita. Eso sí, que quede claro que de los que han de usar gafas y eligen las de pasta porque les gustan más que otros modelos, como los que se pueden ver en la foto de abajo, no tengo nada que decir, aparte de no alabarles el gusto.


viernes, 10 de agosto de 2012

LOS FALSIFICADORES (**) - Una sombra de lo que pudo haber sido


Una sombra de lo que pudo haber sido

La Operación Bernhard o Krüger, fue uno de los mayores actos de falsificación de la Historia. Duró desde 1942 hasta 1945, amparada por el régimen nazi, y fue ejecutada por el coronel Bernhard Krüger de las SS por cuyo nombre se concocía a la operación. La idea consistía en reunir a una serie de especialistas gráficos judíos seleccionados de los campos de concentración para falsificar libras esterlinas y dólares americanos con el objetivo de financiar los costes de la guerra y hundir la economía de los aliados. Lo curioso de esta historia es que, dentro del genocida punto de vista de los nazis, estos prisioneros estaban aislados del resto en una “jaula de oro” en la que eran tratados de manera especial: abundante comida, camas cómodas, atención médica, etc. A partir de este suceso histórico y adaptando (con libertad) las memorias de Alfred Burger (uno de los judíos que formó parte de la operación), el director y guionista austriaco Stefan Ruzowitzky nos muestra la intrahistoria de la falsificación a través de los ojos del personaje protagonista, Salomon Sorowitsch, desde la época en la que éste vive a todo tren a base de estafas en el Berlín prebélico y es detenido por la policía del Reich hasta que, después de varios traslados en los que sobrevive como puede, llega al campo de Sachsenhausen donde el policía que lo detuvo le pone al mando del tinglado de falsificación.


Con el atractivo indudable que guarda a priori el argumento, la película debería ser una de esas obras maestras sobre el Holocausto que surgen cada cierto tiempo como “La lista de Schindler” o “El pianista” y se queda bastante corta. Aún así, resulta algo entretenida por la veracidad de la narración, a la que contribuye el continuo rodaje con cámara al hombro y primeros planos. Además, la puesta en escena es más que correcta (buena recreación de escenarios y vestuario) y la actuación de Karl Markovics como Salomon es de reseñar, pero el nivel de la película no pasa de entretenida y gracias.


La culpa del pobre resultado de la película la tienen el cortísimo metraje, la inadecuada música y, sobre todo, el guión. Las enormes posibilidades que daba una historia como ésta se ven echadas por tierra por un guión mediocre que cae en la torpeza de tratar de tocar muchos palos sin llegar a profundizar en ninguno. De este modo, no se ahonda en las relaciones entre los personajes y en las contradicciones que vive cada uno de ellos, haciendo tan sólo un mero esbozo, con lo que el espectador sale con la sensación amarga de que lo que ha visto no es más que una sombra de lo que pudo haber sido.


jueves, 9 de agosto de 2012

Saber perder

No, no es el título de la fantástica novela de David Trueba. En este caso se trata de la maravillosa lección que nos dieron ayer nuestros queridos vecinos franceses cuando el partido que enfrentó a nuestras respectivas selecciones llegaba a su fin (con victoria de nuestro lado). Creo que las acciones protagonizadas por Turiaf sobre Rudy y, principalmente, la de Batum sobre Navarro ilustran perfectamente cómo debe reaccionar cualquier competidor cuando pierde, sobre todo si es de manera ajustada, la opción de luchar por las medallas (en el caso de los franceses contra nosotros en baloncesto esto sucede a menudo los últimos años)...Dejando a un lado las ironías, a continuación podemos ver lo de Batum.


Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero quizá lo mejor de lo mejor son las declaraciones de la "joyita" francesa nada más acabar el partido cuando le preguntan por su acción se despacha diciendo que los españoles se dejaron perder contra Brasil para evitar a EE.UU. (cosa que no es cierta del todo aunque sí lo es que se dejaron ir, pero que viniendo de los franceses, que estando en las mismas lo han hecho de manera descarada, es poco menos que un mal chiste) y que si eso es "espíritu olímpico". Entonces le preguntan que si el puñetazo en en la entrepierna que le pega a Navarro sí lo es, y el tío descerebrado responde que "le dio una buena razón para hacer flop (cuando los jugadores levantan las manos para reclamar una falta)". Desde luego de donde no hay no se puede sacar.

No tenía suficiente y quería seguir repartiendo

Para otro día dejo el mal momento de la selección, del que sólo puedo culpar a Scariolo. Es una nulidad como seleccionador (las listas que confecciona ni siquiera son las mejores posibles, ya que contando con la mejor materia prima terminan estando descompensadas) y un cero a la izquierda como entrenador (incapaz de hacer jugar bien a la mejor selección del mundo con varios cuerpos de ventaja, estadounidenses aparte, y machacar a los rivales inferiores como los franceses hoy). Es sencillamente lamentable. Espero que de nuevo (ya serían 3 veces) los muchachos le saquen las castañas del fuego a semejante inútil y saquen medalla ellos solitos. Tienen dos oportunidades, primero el viernes contra Rusia (que ya nos ganó), y la verdad es que espero que ganen, aunque sea sólo para cerrar bocas.

miércoles, 8 de agosto de 2012

La Haka de los All Blacks

Hoy la canción que pongo no es canción, es una danza. O quizá sí es una canción. O quizá sea canción, danza y muchas otras cosas más. Es la Haka, la danza tribal maorí que usan (entre otros, pero son los más famosos) los miembros del combinado nacional de rugby de Nueva Zelanda, los míticos All Blacks. Se trata de una costumbre que tienen los jugadores antes de iniciar los encuentros, una mezcla entre rito ancestral y desafío a los rivales, que resulta sencillamente espectacular. Esa característica, unida a la tradición que tienen de rugby en ese pequeño país, los convierte en la cara más conocida de un deporte que se juega desde hace casi doscientos años.


No soy un gran seguidor del rugby, quizá porque en España no hay tradición o porque no he tenido la oportunidad de ver los grandes torneos como el V Naciones (ahora VI) o los mundiales. Sin embargo tanto a mi padre como a mí siempre nos ha fascinado la mística que tenía este deporte y en especial todo lo que rodeaba a los All Blacks. Aunque pueda sonar absurdo, si nos preguntan a cualquiera de los dos con quién vamos al rugby no tenemos dudas, con los All Blacks a muerte. Y esto sólo se puede explicar por la Haka.


No recuerdo cuándo fue la primera vez que vi la haka en directo pero lo que sí puedo afirmar es que siempre que la veo o la escucho (la tengo metida en el móvil y todo) se me ponen los pelos como escarpias. Para el que no sepa cómo es, a grandes rasgos, se trata de una canción en lengua maorí en la que los que la realizan hacen movimientos y gestos rituales, golpeándose el pecho, los brazos y las piernas. Y cuando esto lo hacen mostrencos de dos metros y 125 kilos, te puedes imaginar la impresión que causan. Hay varios tipos como la Haka Kapa O Pango y la Haka Ka Mate.


A continuación pongo varios vídeos de diferentes actuaciones y debajo la letra y el significado de las dos nombradas anteriormente. Ya veréis cómo molan, aunque a mí me gusta especialmente el primero de los videos (versión Ka Mate), porque hacen el salto del final y así es como recuerdo que lo hacían cuando yo era pequeño. En el segundo se ve cómo ha ido cambiando la parafernalia (a mejor, para qué engañarnos, porque al ver las de antes de los 80...). En el tercero se puede comprobar que no son los únicos que la realizan y en el último está la versión Kapa O Pango.









Haka Kapa O Pango


Kapa o Pango kia whakawhenua au i ahau!
All Blacks, dejame ser uno con la tierra
Hī aue, hī!

Ko Aotearoa e ngunguru nei!
Esta es mi tierra, que vibra
Au, au, aue hā!
¡Es mi hora! ¡Mi momento!
Ko Kapa o Pango e ngunguru nei!
Esto nos define como All Blacks
Au, au, aue hā!
¡Es mi hora! ¡Mi momento!
I āhahā!

Ka tū te ihiihi
Nuestro dominio,
Ka tū te wanawana
Nuestra supremacía triunfará.
Ki runga ki te rangi e tū iho nei, tū iho nei, hī!
Y llegará a lo más alto.
Ponga rā!
¡Helecho Plateado!
Kapa o Pango, aue hī!
¡All Blacks!
Ponga rā!
¡Helecho Plateado!
Kapa o Pango, aue hī, hā!
¡All Blacks!

 

Haka Ka Mate

kia rite! kia rite!
¡Prepárense! ¡Prepárense!
kia mau, hi!
Manos en la cadera, doblen las rodillas
Tinga ringa pakia
Golpeen los muslos con las manos
Waewae takahia kia kino nei hoki
Golpeen el suelo con los pies lo más fuerte que puedan!
kia kino nei hoki
Lo más fuerte que puedan
Ka mate! Ka mate! Ka ora! Ka ora!
¡Muero! ¡Muero! ¡Vivo! ¡Vivo!
Ka mate! Ka mate! Ka ora! Ka ora!
¡Muero! ¡Muero! ¡Vivo! ¡Vivo!
Tenei te tangata puhuru huru
Se trata de los hombre greñudos
Nana nei i tiki mai
que fueron a buscar el Sol
Whakawhiti te ra
Y lo hicieron brillar otra vez
A upa....ne! Ka upa...ne!
¡Un paso hacia adelante! ¡Otro paso hacia adelante!
A upane kaupane whiti te ra!
¡Un paso hacia adelante, otro hacia adelante....el Sol brilla!
Hi!
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martes, 7 de agosto de 2012

Series veraniegas 2012

Con las series pasa como con todo en este mundo, al igual que la gente que trabaja en ese tiempo, se emiten muchas durante el periodo de septiembre a junio y cuando llega el verano se toman un respiro, como hace todo hijo de vecino. Afortunadamente para el mundo en general y para mí en particular como seriéfilo, también hay series que aparecen en el verano, como esos "machacas" que sostienen el país durante el estío. Hoy voy a hablar de algunas de esas series que echan durante el verano (que veo habitualmente) y de otras que he aprovechado para ver dada la poca oferta en estos meses.

1. "Inside men"

Esta no es veraniega pero la he visto durante el verano, así que la incorporo a la lista. Se trata de una miniserie inglesa de 4 capítulos protagonizada por varios de los actores y actrices de "Luther", que es una maravilla de serie de tono noir de la que creo haber hablado ya por aquí. Por lo visto la rodaron mientras esperaban que el protagonista de "Luther" (Idris Elba, el mítico Russell "Stringer" Bell de "The Wire") acabara de rodar la peli de Thor, en poco tiempo y con poco presupuesto. Al contrario de lo que sucede en España, los ingleses son capaces de hacer maravillas con poca pasta, básicamente por una razón: sus actores, guionistas y directores son mejores que los nuestros. Esta serie es un gran ejemplo de ello. La trama es la siguiente, en una central de depósito y de cuenta de dinero se produce un robo grandioso, tan enorme que está claro que alguien de dentro ha tenido que participar. En cuatro episodios vemos cómo son las vidas de esos personajes, los "inside men" del título. Son capítulos de una hora que se te pasan volando porque la serie es estupenda.


2. "Blue"

No sé muy bien cómo calificar a esta serie, principalmente porque sólo la han echado por Internet (se puede seguir en Youtube) y sus capítulos duran 8 ó 9 minutos. Está dirigida por Rodrigo García (hijo del Nobel García Márquez) y protagonizada por una fantástica Julia Stiles que encarna a una madre soltera (muy joven) de un muchacho de 12 ó 13 años. Resulta que para cuadrar la economía doméstica la buena de Blue (es su apodo) se gana unas buenas perrillas como meretriz. Lo que había visto de este director hasta ahora me había parecido bastante pesado y lento, y no sé si será por lo cortos que son los capítulos, pero esta serie me ha gustado mucho.


3. "Don't trust the bitch in apartment 23"

Uno de los descubrimientos positivos del verano. Se trata de una comedia de situación (sitcom) en la que las protagonistas son dos chicas muy diferentes que chocan entre sí al ser compañeras de piso en Nueva York. No parece nada nuevo bajo el Sol, pero hay bastante humor negro y me ha hecho bastante gracia (sobre todo la versión paródica de sí mismo que hace James Van Der Beek, el tristemente famoso Dawson), tanto que me ha pasado como a los ejecutivos que han decidido darle una segunda temporada a esta serie que en principio estaba pensada para rellenar huecos de programación.


4. "Continuum"

El no va más dentro de mi friquismo con las series, básicamente porque se trata de una serie...Canadiense. Aunque suene raro o exótico, "Continuum" mola un montón, quizá porque la historia tiene gancho. Resulta que en el año 2077 unos malos muy malos (que en realidad no lo parecen tanto porque luchan contra las corporaciones de empresas que son las que han derrocado a los gobiernos y dirigen el cotarro en plan dictadura) son condenados a muerte por terroristas. Sin embargo esos no son sus planes. Han conseguido un artefacto que les permite viajar en el tiempo y parecen conseguirlo...Pero una poli (que, reconozcámoslo, está muy buena) se interpone en su camino y termina viajando con ellos hasta nuestra época. Allí recibe la ayuda del inventor de la tecnología con la que funciona todo en el futuro (aunque es un chaval) para tratar de parar a los "terroristas" (lo pongo entre comillas porque, insisto, no me parecen tan malos, la verdad) y además se incorpora (con chanchullos hackeando) a la policía de Vancouver. La trama está bien porque mantiene un arco general mientras pasan episodios autoconclusivos y resulta entretenida.


5. "True Blood"

De esta serie ya hablé por aquí en un post enterito. Esta temporada, la quinta, está siendo más de lo mismo, "los vampiritos" son un culebrón lleno de terror y ciencia ficción, aunque he de reconocer que en este caso las numerosas subtramas que tiene la serie me están convenciendo y entreteniendo mucho más (bueno, y que sale el gran Russell Edgington, con el que me muero de gracia). Además parece que mi odio a determinados personajes ha remitido o bien es que salen menos (o molestan menos) en cada capítulo. Espero que no lo jodan en los últimos capítulos, por de pronto han conseguido que si hay sexta temporada yo probablemente la vea.


6. "Breaking Bad"

Dentro del descenso absoluto a los infiernos de Walter White que vamos a ver en la quinta temporada de "Breaking Bad" (de la que también he hablado por aquí) dividida en 8 capítulos este verano y otros 8 el siguiente, en los cuatro que llevamos hasta el momento sólo puedo añadir a lo dicho que cada episodio que pasa la serie es mejor. Sé que cuando vea el último capítulo me va a pasar como con otras series ("The Wire", "Hermanos de sangre" y demás), voy a sentir un vacío en el estómago y un poco de pena. Hasta entonces espero disfrutar cada capítulo un poco más de Walter (o Heisenberg, como se prefiera) y del resto de personajes de tan curiosa serie.


7. "Wilfred"

De Frodo y su perro ya hablé por aquí hace más o menos un año, cuando salió la primera temporada. Creo que puse que no sabía hacia dónde iba a tirar la serie y que ese era su principal defecto. No me equivoqué nada. La serie terminó la temporada a duras penas y ha empezado la segunda este verano siendo más de lo mismo. Hace ya tiempo que me dejó de hacer gracia ver a Frodo sufriendo por las putadas que le hace el australiano disfrazado de perro. Tanto que a mitad de un capítulo de esta segunda temporada lo he apagado y he decidido que me bajaba de semejante chorrada. Una lástima la verdad, porque me reí el año pasado, pero repetir y repetir la misma gracia hace que ésta se pierda.


domingo, 5 de agosto de 2012

Michael Phelps, el adiós del más grande

Ayer se despidió de la competición el deportista más grande de la Historia, Michael Phelps. Lo hizo ganando, como ha hecho en multitud de ocasiones durante toda su carrera deportiva, completando con fiabilidad la tercera posta (el 100 mariposa, una de sus pruebas predilectas) del 4x100 estilos que le dio el oro a EE.UU. por delante de Japón y de Australia. Con la victoria en esta prueba, Phelps acumula en sus participaciones en las Olimpiadas nada más y nada menos que 18 entorchados (más que nadie en todas las ediciones de los Juegos, el siguiente "sólo" consiguió 9) además de dos platas y dos bronces, un total de 22 medallas que lo convierten en el hombre récord de los Juegos Olímpicos, y sus participaciones en los Mundiales de natación han sido de similar calibre, por lo que calificarlo como leyenda queda corto.

Phelps dice adiós

Michael Phelps, el más famoso ciudadano de Baltimore (Maryland), lleva en la élite de la natación desde que participó en los Juegos Olímpicos de Sidney en el año 2000, quedando quinto en los 200 mariposa teniendo tan solo 15 años de edad. A partir de ahí vino la catarata de éxitos, empezando por convertirse en campeón del mundo en esa misma prueba en Fukuoka al año siguiente y construyendo los siguientes 11 años (hasta ayer en Londres) la colección más salvaje de campeonatos y récords mundiales que el ser humano haya podido ver, tanto en pruebas individuales (100 y 200 mariposa, 200 libres, 200 y 400 estilos, principalmente) como en relevos (4x100 libres, 4x100 estilos, 4x200 libres).


Cuando la gente se preguntaba quién había sido el rey de los Juegos de Pekín 2008, si Bolt o Phelps, yo no tenía dudas, pese a los récords siderales del jamaicano, el rey indiscutible fue Phelps con sus 8 oros. Estuve federado unos años en natación y sé que lo ha hecho Phelps en todos estos años y principalmente en Pekín es prácticamente irrepetible. Para realizar una comparación entre ambos y que Bolt ganara, el atleta habría tenido que ganar no sólo 100 y 200 m lisos y el relevo 4x100, sino el 110 y 400 metros vallas, el 400 lisos y el relevo 4x400, básicamente porque eso es lo que hizo Phelps en natación. Ser campeón del mundo u olímpico en una sola prueba de natación es dificílisimo, porque incluso en el mismo estilo los especialistas son diferentes en cada distancia, así que serlo en cinco como hizo Phelps sólo está al alcance de un deportista irrepetible, de un genio absoluto.


Un dato más que añadir a la proeza de Phelps es su longevidad. Nadie ha hecho lo que ha hecho Phelps con su dominio absoluto de media docena de pruebas, pero es que nadie ha tenido el dominio que ha mostrado el estadounidense en una única prueba durante 3 Juegos Olímpicos consecutivos. En el plano individual sólo Kitajima en 100 y 200 braza (campeón en Atenas y Pekín) y Phelps (100 y 200 mariposa, 200 y 400 estilos) podían conseguir repetir galardón en Londres, algo que nadie había hecho. Kitajima no lo consiguió. Phelps perdió su primera oportunidad al llegar quinto en el 400 estilos, y la segunda en el 200 mariposa (que perdió por muy poco y en el que, en la ceremonia de entrega de medallas se comportó como el mejor de los campeones mostrando un comportamiento ejemplar con el sudafricano Chad Le Clos, que le había batido en la última brazada), pero ganó las otras dos pruebas, pasando una vez más a la Historia como el único nadador que ha ganado la misma prueba en 3 Olimpiadas. Por esto y por todo lo anterior, creo llevar la razón cuando digo que esta despedida de Michael Phelps es, sin duda, el adiós del más grande. Ha sido un placer, Michael, gracias por engrandecer el deporte y en concreto la natación.


jueves, 2 de agosto de 2012

REVOLUTIONARY ROAD (**) - Dramón para después del postre

Dramón para después del postre

Aunque parezca increíble, desde que en el año 1999, el inglés Sam Mendes deslumbrará a todo el mundo con la sorprendente y fascinante “American beauty”, su corta filmografía (cuatro películas en total) ha ido de más a menos, consiguiendo en cada trabajo descender un peldaño en calidad, pese a contar siempre con actores y actrices de lo más reputado. De hecho, si algo podría destacarse de la carrera de Mendes era que hacía películas diferentes e incluso transgresoras, cosa que no sucede en éste su último film, donde el producto final es lento, aburrido y predecible. 



"Revolutionary road” nos cuenta la historia de los Wheeler, Frank (Leonardo Di Caprio) y April (Kate Winslet), un matrimonio con hijos (a los que apenas se ve) de clase media alta que vive en una zona residencial a las afueras de una gran ciudad, en la calle que da nombre a la película, a mediados de los años 50. Mientras contempla a dos personas infelices con la vida que llevan, el espectador, con la ayuda de numerosos flashbacks, no siempre utilizados de manera clara, observa cómo eran los sueños y esperanzas iniciales de la pareja y cómo se han diluido con el tiempo. La frustración que sienten es mayor por la incomprensión de la gente que les rodea, una pareja vecina, los únicos amigos que tienen, y la mujer que les vendió la casa (Kathy Bates), que consideran que viven en el paraíso.


La sensación de fracaso entre Frank y April resulta mayor al afrontarla de manera individual (él en un aburrido trabajo y ella como ama de casa) sin preocuparse el uno por el otro, con riñas, discusiones e incluso infidelidades. Sólo cuando a ella se le ocurre la idea de dejarlo todo y viajar a París, parecen renacer como pareja, aunque evidentemente todo resulta un espejismo, y, por determinadas circunstancias, todo se derrumba llegando hacia un previsible final. Únicamente la aparición del esquizofrénico hijo de la vendedora de casas, auténtica voz de la conciencia de todos los personajes, resulta original en toda la historia, donde sólo la presencia de numerosas caras conocidas, la cuidada ambientación y la eficacia de la realización nos puede llevar a pensar que esta insulsa historia no es uno de esos dramones que los televidentes españoles soportamos durante las sobremesas de los fines de semana al poco de acabar el postre.