Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

sábado, 20 de agosto de 2016

Cinco años sin tener billete

Hoy se cumplen cinco años desde que empecé a escribir en este blog. Cuatro años con más de 380 posts sobre mí y sobre mis chorradas (ya sabéis, libros, fútbol, baloncesto, series, pelis, irritaciones varias, etc.). Sé que cada año escribo menos (cuando empecé no tenía curro y el volumen de trabajo ha ido a más, además de que acabo de cambiar de trabajo y no sé cómo compaginarlo) pero no es porque las ideas se me hayan agotado o porque no tenga ganas, así que me he propuesto tratar de aumentar mis publicaciones de un modo u otro, o al menos mantener un número mínimo de ellas.


Cuando comencé a escribir aquí estaba inmerso en la que ha sido, probablemente, la peor época de mi vida, sintiendo que todo a mi alrededor se empezaba a resquebrajar y no encontraba dónde agarrarme. Eso fue para mí este blog, un asidero que me permitió no caer, y tratar de escalar hacia algo mejor a través de un lugar en el que pudiera decir todo lo que me apeteciera decir. Afortunadamente eso sigue siendo "No tenía billete..." para mí, un lugar en el que puedo soltar lo que me pase por la cabeza, vaciando cosas que tengo dentro y que me hace feliz exponerlas aquí, haciendo que mi voz se haga oír de algún modo, aunque el primer motivo por el que lo hago es por mí mismo. Desde el primer post hasta éste, siempre he escrito para mí (esto no me saca de pobre, está claro), y eso seguiré haciendo por mucho tiempo (espero).


Soy Rísquez y llevo ya cinco años sin tener billete...

jueves, 4 de agosto de 2016

Libros Leídos Julio 2016

Pues aquí ando, disfrutando de mis largas vacaciones, y he decidido hacer revisión de las lecturas del pasado mes de julio. Han sido en total diez (siete en español, dos en inglés y una en italiano. Por tipo de libro: tres novelas, tres revistas futboleras, dos cómics y dos libros de relatos. Siguiendo con la numeración de los libros leídos durante el año, tenemos:

50. "Soy Pilgrim" de Terry Hayes. 864 páginas (e-book).

Si alguien te recomienda este libro puede deberse a que lee poco o nada, o bien carece de gusto literario alguno (tampoco es descartable que te desee algún mal). Quizás yo sea muy exigente, pero ante obras extraordinariamente largas como ésta, espero cierto nivel de calidad en la prosa o interés en la trama, y no es precisamente éste el caso. Nada en la manera en la que está escrito te hace pensar que lo haya hecho un adulto, por ejemplo con el irritante, ridículo e insistente uso de motes para la mayor parte de los personajes (el Sarraceno, el Susurrador, el Tiburón de los Mares, Battleboi...) o la inoperante manera que tiene el autor de intentar enlazar la trama principal con las secundarias (algunas metidas tan con calzador que a veces parece que leas un libro distinto), creando un caos absoluto y cada vez más tedio en la historia. Básicamente porque de un best-seller lo único que esperas es que sea trepidante y si te sobra casi la mitad de las páginas porque te has empeñado en meter todas las "brillantes" ideas que se te han pasado por la cabeza, obviamente no lo consigues. De la credibilidad de la trama, o de la carencia de naturalidad de los diálogos prefiero ni hablar, porque una vez comprobado que se trata de una especie de novela de Dan Brown estirada al máximo, ¿qué podemos esperar? Pues eso, mediocridad absoluta.


51. "Panenka 50" de VV.AA. 116 páginas.



52. "Los peces de la amargura" de Fernando Aramburu. 242 páginas (e-book).

Fernando Aramburu reside en Alemania desde 1985 y, sin embargo, este libro de relatos demuestra que tiene el día a día del conflicto vasco tan adentro que cualquiera podría pensar que nunca salió del casco viejo de Donosti. Que el lector no espere historias blandas, porque, aunque la violencia directa (asesinatos o secuestros) no es el tema central del libro y ocupa espacios secundarios en los relatos, la indirecta sí lo es, a través de las amenazas (tipo "vete de aquí porque eres enemigo de Euskadi"), justificaciones de acciones ("tu marido se merecía que lo mataran"), secuelas de atentados, o tratos diferentes si se era de una vertiente u otra. Situaciones que si no son de violencia física, sí son ejemplos de otro tipo de violencia y que muestran lo difícil que era vivir en el País Vasco antes del fin del conflicto armado. Si a la profundidad de las historias unes el talento con el manejo de la prosa (por ejemplo el uso de vulgarismos propios de la zona como la utilización del condicional en vez del subjuntivo) y de las diferentes voces narrativas, te encuentras con un libro que se debería estudiar en las escuelas tanto por su nivel literario como histórico. Fantástico.


53. "Líbero 17" de VV.AA. 116 páginas.



54. "Arkham Asylum: Living Hell" de

Se trata de una historia dentro del universo de Batman pero sin el superhéroe como protagonista de la trama. A través de la entrada en el sanatorio mental de Arkham de un sinvergüenza de las finanzas, vemos el tipo de fauna que se almacena allí: el Joker, el espantapájaros y algunos conocidos más. El tono sombrío que siempre acompaña las historias del murciélago no falta y la originalidad del punto de vista de la trama, de tal modo que la obra resulta interesante.


55. "Andre the Giant: Life and Legend" de Box Brown. 240 páginas (tablet).

A priori la biografía de un luchador profesional no resulta especialmente atrayente para un lector medio, cosa perfectamente entendible. Sin embargo, si ese luchador es André el Gigante la cosa cambia, principalmente porque su figura, enorme en todos los aspectos, provoca un interés creciente en el lector que, como yo, creció viendo "La princesa prometida" y el teatrillo de WWF en Telecinco. El cómic resulta entretenido por la cantidad de anécdotas curiosas que un personaje así dejó en su corta vida (la acromegalia que sufrió cercenó su existencia pronto), ya fuera con familia, amigos y "rivales". Pasable.


56. "Panenka 51" de VV.AA. 116 páginas.



57. "Pochi inutili nascondigli" de Giorgio Faletti. 376 páginas (e-book).

Los siete relatos de este libro tienen un nexo en común para nada baladí: todas las historias son aparentemente mundanas hasta que, sin que el lector se dé cuenta hasta que ha sucedido, la trama cruza la línea entre relato realista y de ciencia ficción o fantasía. Es curioso porque al zambullirte en cada historia no piensas en que algo paranormal vaya ocurrir, hasta que ocurre. La lectura es muy entretenida, la idea muy original y la impresión de sorpresa que te deja el primero de los relatos es muy buena.


58. "La vida equivocada" de Luisgé Martín. 288 páginas (e-book).

La vida equivocada a la que hace referencia el título en realidad son dos, la de un padre (Elías) y un hijo (Max), siendo el último el eslabón que usa el autor para narrar la historia desde un falso encuentro amoroso en su juventud. En ambas historias, las vidas de ambos, se encuentran los mismos puntos en común: búsqueda del triunfo y caída en picado hacia los infiernos personales de cada uno. La novela resulta entretenidísima, el lector se sumerge en un auténtico pasapáginas vertiginoso del que no desea salir. Sin embargo, la sensación al final es la de que falta algo más para que sea una obra redonda del todo, algún detalle que no sabes cuál es pero que debería aparecer y no está, aunque con todo se trata de una novela notable.


59. "María bonita" de Ignacio Martínez de Pisón. 153 páginas (e-book).

Las historias de la posguerra española, si están medianamente bien ambientadas, suelen tener como protagonista a la miseria, ya sea económica o moral (tuvimos mucho de ambas aquí). Aquí tenemos una de tantas, el relato de una niña preadolescente que se ve hechizada por el brillo de una tía moderna y elegante, y una madre gruñona y gris. La miseria aquí está presente casi como un personaje más, ya sea en la figura de la madre o en la tía (no es oro todo lo que reluce). La ambientación es decente, los personajes no están mal e incluso la trama es interesante, pero la sensación final es que le faltan páginas a la novela (parece que al autor le cobraban por página escrita), que las diferentes historias que hilan el devenir de los personajes se quedan poco más que esbozadas, y que el final es previsible, torpe y apresurado, como si alguien le hubiera obligado a terminar en ese momento con prisa. Una pena, la verdad sea dicha, porque al principio promete bastante.